Poema

En el alma de un hombre,
rondaba una herida como fuerte amistad.
Un hombre terriblemente bueno,
pero al mismo tiempo,
generosamente egoísta.
La luna,
reflector del alma.
El alma,
una fruta prohibida.

1 comentarios:

SilviaS. dijo...

Galit:
Me gusta mucho tu poema. Lo singular en él es que desarrollás una idea en los cuatro primeros versos (son poéticos porque son metafóricos, pero son también muy "racionales"). En cambio, en los cuatro últimos versos, le tirás al lector dos meáforas y que las "pegue" con lo anterior como su corazón le diga... Eso es poesía!