Poema

Esa dulce amargura que tiene
no la puede afrontar.
Es irresistible como solitario cigarrillo
que la tentación no puede aguantar.

Un solitario abismo
está a punto de llegar,
si la alegría no arriba
como tumbas de diablo muerto quedará.

Un milagro sucede,
algo difícil de explicar,
la democracia de la noche
ronda por acá.

No es la paz de la muerte
sino la felicidad,
del rubor de la tarde ver
y junto a su amor estar.

1 comentarios:

SilviaS. dijo...

Anita:
Muy buen poema! Te jugaste con la extensión y desarrolaste una idea y, casi, una historia.
Es denso, oscuro en el principio... Después, el milagro; pero no es un milagro "luminoso", es de medios tonos: entre la noche y la tarde. Me encanta lo de "la democracia de la noche"... ¿sería democracia porque es para todos igual?